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CORTIJO LINARES
EL ACEITE DE LOS QUE SABEN DE ACEITES

Durante cientos de años, mucho antes de que se hablara de la dieta mediterránea, de los antioxidantes, el ácido oléico y los fenoles, el aceite de oliva se cultivaba de manera tradicional en tierras jienénses.

Por su carácter generoso y fuerte, los centenarios olivares de las tierras de Jaén se conocen como “Olivas”. Son árboles resistentes, adaptados al duro clima continental de esta zona de Andalucía, robustos y, generalmente, de tres pies.

El aceite que nos brindan los olivales del Cortijo Linares es un aceite virgen extra de máxima calidad, se obtiene directamente de aceitunas en buen estado únicamente por procedimientos mecánicos, con un sabor y olor intachables y libres de defectos.

Prueba una de las joyas de la gastronomía española.

PICUAL
AROMA, SABOR Y TRADICIÓN

Su difusión geográfica está ligada a las provincias de Jaén, Córdoba, Granada, Málaga, Ciudad Real y Badajoz, principales productoras de este fruto a nivel mundial.

Es la variedad de aceituna menos vecera, es decir la que mantiene una media de producción constante a lo largo de vida productiva, y resistente. La maduración de sus frutos transcurre desde la segunda semana de noviembre hasta la tercera de diciembre.

Con un rendimiento graso elevado que puede llegar hasta el 27%, el zumo de la picual tiene mucha estabilidad gracias a su alto contenido de polifenoles. Tiene también gran contenido el ácido oléico y antioxidantes naturales, lo que le proporciona una elevada resistencia al enranciamiento.

Los olivares de Cortijo Linares, al ser de llano, dan aceites de gran cuerpo, con un ligero amargor y toques de madera.

La selección de la aceituna empieza en el cuidado del olivar familiar, " Cortijo Linares", que da nombre a la marca. El cortijo está ubicado en "La Vega", en los términos de Castellar y Santisteban (Jaén). Los olivos que nacen de este terreno llano dan aceitunas que, recogidas en árbol a principios de campaña, permiten una producción controlada y limitada.

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